El té verde es un tipo de té Camellia sinensis que no ha sufrido una oxidación durante su procesado, a diferencia del té negro, ya que las hojas se recogen frescas y después de someterse al secado, se prensan, enrollan, trituran y finalmente se secan.
Numerosos estudios médicos, de universidades y laboratorios han comprobado que el té verde:
- Ayuda a combatir el estrés
- Ayuda a relajar el cuerpo
- Posee efectos anti-cancerígenos
- Ayuda a aumentar el metabolismo, para prevenir la obesidad
- Ayuda a proteger el corazón y el cerebro de enfermedades vasculares
- Mejora el sistema inmunitario
- Ayuda a prevenir la enfermedad de Alzheimer
- Ayuda a controlar la diabetes y a prevenir la fibrosis hepática
- Combate el envejecimiento
- Mejora el aspecto de la piel y de las uñas
De todas las propiedades del té verde, la más difundida es su poder antioxidante, ya que es la variedad que aporta mayor cantidad de catequinas, maximizando los beneficios asociados a estos compuestos naturales del té.
¿Cuál es la mejor hora para tomar té verde?
¿Cuántas tazas de té verde se deben tomar al día?
COMPRA Y CONSERVACIÓN
Una vez se compra, es fundamental guardar el té en un lugar oscuro, fresco y seco, y en un recipiente que cierre herméticamente (las latas son óptimas). De otra forma irá perdiendo su aroma y sabor, así como sus propiedades medicinales.
CÓMO SE PREPARA EL TÉ VERDE
- La forma clásica de prepar el té verde es hervir el agua y dejarla enfriar durante diez minutos para que la temperatura baje hasta los 70-80 ºC.
- El agua no puede ser del grifo, pues el cloro y otros elementos afectarían a su sabor y propiedades. La más indicada es la mineral natural pobre en sodio y calcio.
- La tetera se calienta antes de echar el agua en ella para que no reduzca bruscamente la temperatura.
- La dosis de té es de una cucharadita rasa –aproximadamente 2 g – por taza.
- La mayoría de variedades deben reposar de 2 a 3 minutos. Durante este tiempo podremos observar como las hojas se despliegan y liberan las benéficas y sabrosas sustancias que contienen.
- Luego se pasa por un filtro (mejor de tela que metálico) y el té ya estará preparado. Si se desea se puede añadir un poco de azúcar integral de caña o cande (en cristales grandes), aunque no es necesario.