Las pepitas son ricas en magnesio y ácidos grasos comúnmente conocidos como omega 3, además de tener fibra, que benefician la salud cardiovascular, disminuyendo la presión alta, entre otras funciones.
También es buena fuente de zinc siempre y cuando los suelos donde se cultive la calabaza conserven este mineral, que dentro de sus múltiples funciones están fortalecer el sistema inmunológico y el control de la glucosa en sangre.
Otras propiedades que se asocian a las pepitas de zapallo son:
- Antioxidante. Por la presencia de tocoferoles, compuestos fenólicos, entre otros compuestos fitoquímicos. Esta acción antioxidante permite contrarrestar la oxidación generada por radicales libres, protegiendo la integridad de nuestras células y con ello previniendo enfermedades como el cáncer, los padecimientos cardiovasculares e incluso la diabetes.
- Protector del hígado. Algunos compuestos han mostrado mejorar la salud del hígado. Esto es muy relevante ante una silenciosa epidemia de hígado graso que se vive en nuestro país por el alto consumo de bebidas azucaradas.
- Anticancerígenos. Por la capacidad de algunos de sus compuestos para modificar los genes, entre otras funciones relacionadas con los mecanismos de apoptosis o muerte de las células cancerígenas.
- Antiparasitantes. Por su importante concentración en cucurbitina, un compuesto presente sólo en las semillas de la calabaza.