De la planta del lino se extrae la semilla a partir de la cual obtenemos el aceite de linaza o la harina de linaza, un alimento destacado por su contenido en ácidos grasos tipo Omega 3, Omega 6 y Omega 9.
Beneficios
- Reduce el colesterol (el total y el LDL o “malo”) y la presión arterial elevada.
- Mejora el tracto digestivo en casos de estreñimiento, diarreas o problemas estomacales.
- Es una fuente de vitamina B6, ácido fólico, tiamina, calcio, magnesio, fósforo, cobre y manganeso.
- Reduce inflamaciones.
- Regula el nivel de azúcar en sangre.
- Ayuda a proteger la microbiótica intestinal para que los nutrientes se absorban con mayor facilidad.
- La recomiendan para tratar efectos de la menopausia debido a su contenido en flavonoides.
Hay que mencionar que la harina de linaza puede tener efectos secundarios o estar contraindicada en algunas personas que no están acostumbradas a ingerir altas cantidades de fibra a diario. Además, en dosis altas, puede generar bloqueo intestinal, dolor abdominal, náuseas e incluso vómitos.
También deben tener especial cuidado todas aquellas personas que padecen enfermedades como la diabetes o la esquizofrenia. En estos casos, y ante niveles bajos de ácidos grasos, lo mejor es consultar con el médico para seleccionar el mejor tratamiento porque quizás el consumo de linaza no sea la mejor opción.
Por último, decir que la fama de la harina de linaza para adelgazar se debe a su efecto laxante producido por el ácido linoleico y que alcanza su máxima potencia al contactar con agua. Lo cierto es que no vas a perder peso con linaza por añadirlo como ingrediente en tus ensaladas. A estas alturas ya sabemos cuáles son los secretos para perder peso y todo pasa por llevar una dieta saludable y equilibrada, practicar ejercicio físico a diario y eliminar alimentos hipercalóricos de tu día a día.