La castaña de cajú es una planta originaria de Brasil, es una nuez rica en minerales. Fue llevado a la India por los comerciantes, donde también se cultiva. El anacardo crece hasta alturas excepcionales con un tronco bastante irregular. Colgando de las ramas hay unos frutos grandes y jugosos en la parte inferior, a los cuales está adosado el cajú (o anacardo). Disponible todo el año, la tuerca tiene una gran vida útil si se almacena correctamente.
Comer 100 gramos de castañas supone ingerir 165 calorías aproximadamente siendo que es el fruto seco que contiene menor cantidad de grasa (2 gramos de grasa por cada 100 gramos de castañas) y además cuenta con un gran porcentaje de agua.
- Fortalece el sistema inmunológico, la sangre y los huesos. Tienecinco veces más vitamina C que la naranja, un micronutriente que refuerza el sistema inmunológico. Además contiene zinc, que desempeña un papel vital en el fortalecimiento del sistema inmunológico contra infecciones y en la cicatrización de heridas, y es extremadamente importante durante el embarazo. También tiene hierro y calcio, minerales eficaces para combatir la anemia y fortalecer los huesos.
- Protege el corazón y previene enfermedades cardiovasculares. El contenido de grasas del cajú es menor que la mayoría de las otras frutas y, por lo tanto, es óptimo para la salud del corazón. Según estudios, ayuda y reduce los niveles de triglicéridos, que, cuando son elevados, aumentan la incidencia de enfermedades del corazón. Las castañas de cajú también son ricas en antioxidantes, que disminuyen el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares.
- Anticáncer. El cajú tiene muchos flavonoides, pigmentos que poseen propiedades antioxidantes, antinflamatorias, antimicrobianas, antitumorales, ateroscleróticas, entre otras: Contiene licopeno y betacaroteno, que ayudan en la prevención de algunos tipos de cáncer, así como el cardanol y el cardanol ácido anacárdico, según distintos estudios. De acuerdo con investigaciones, estos compuestos que inhiben la proliferación de tumores actúan disminuyendo el «estrés oxidativo», una de las causas de varios tipos de cáncer, como el de mama, colon y próstata.